Productos que buscan alcanzar la excelencia gastronómica
La exigencia del placer
Nuestros productos están pensados para otorgar una experiencia gastronómica brillante. Somos especialistas en trufas y setas en todas sus excepciones, desde su manipulación en fresco hasta la fabricación de nuestros propios productos.

Hijos de la tierra
La trufa es considerada una de las joyas más importantes del panorama gastronómico mundial. Su irresistible aroma y el misterio que la envuelve la convierten en una pieza fundamental en las cocinas más importantes del planeta.
El sabor del bosque
Las setas son la esencia del bosque. Su terroso sabor y la mística que esconden hacen que sea uno de los alimentos de temporada que más esperamos durante todo el año. Setas es sinónimo de otoño, una de las estaciones del año más mágicas.
Todas las familias de producto, al detalle

Referentes en trufa fresca
Gracias a los más de 40 años de experiencia en el sector, en Laumont somos unos de los referentes del sector a nivel internacional. Trabajamos con las variedades de trufa más comunes como la trufa negra (Tuber Melanosporum), la trufa blanca (Tuber Magnatum), la trufa de verano (Tuber Aestivum) y la trufa de otoño (Tuber Uncinatum). También disponemos en fresco puntualmente de otras variedades menos conocidas.

Todas las variedades de trufa en conserva
La trufa en conserva Laumont es trufa envasada en tarros o latas que tiene como destino final el uso en restauración o industria alimentaria.
Tenemos trufa en conserva de las principales variedades de trufa (Tuber Melanosporum y Tuber Aestivum) y el hecho de ser fabricantes nos permite encontrar soluciones personalizadas para nuestros clientes finales.
Las 4 variedades de trufa en conserva que vas a encontrar en Laumont son brisura de trufa, jugo de trufa, peladura de trufa y trufa entera en conserva. Todas pensadas para diferentes usos del sector gastronómico.

Otra manera de disfrutar la trufa
Los condimentos trufados de Laumont son productos elaborados por nosotros con la máxima delicadeza, y que permiten disfrutar la trufa de un modo diferente, mediante la mezcla de productos cuotidianos con trufa auténtica o aromas de trufa.
La nuestra se trata de una amplia gama de productos trufado: aceites, vinagre, perlas de trufa, sal con trufa negra, tartufata (salsa con trufa), carpaccio de trufa...

Trufa durante todo el año
La trufa es un alimento naturalmente estacional, por lo que no es posible tener el producto fresco durante todo el año. Por este motivo, la trufa congelada solventa la necesidad de algunas industrias o restaurantes que necesitan utilizar la trufa durante meses fuera de su campaña habitual.
Además de trata de una gama de productos donde también entra la posibilidad de innovación, como podria ser el ejemplo de nuestras las láminas de trufa negra congeladas, un producto muy valorado en cocinas de alto nivel.

A la vanguardia del proceso de deshidratación
La liofilización es un proceso mediante el cual se elimina el agua del producto y gracias al cual se obtiene una mejor calidad del producto original y preserva de un modo más óptimo las características originales del producto.
En un alimento como la trufa negra, es necesario llevar a cabo este proceso de liofilización para garantizar todos los puntos fuertes de un alimento tan valorado.
Este tipo de producto es utilizado principalmente por grandes industrias de alimentación que quieren trufar algunos de sus productos.

La esencia del bosque
Las setas silvestres son especiales por diferentes motivos. Se trata de un producto delicado, que requiere una compleja logística de manipulación desde su recolección a su llegada al cliente final. Garantizar la frescura de las setas silvestres es clave para disfrutar al 100% del alimento más popular de la estación de otoño.
Las setas son muy entrañables, capaces de transportarnos al bosque de un solo bocado. Un producto que sin duda no puede faltar en ninguna mesa durante su temporada.

Un dominio para tener setas durante todo el año
Las setas de cultivo han estado siempre presentes entre nosotros. Cuando pensamos en setas, es muy probable que la imagen de un champiñón nos venga a la cabeza.
Sin embargo, desde hace unos años la variedad y notoriedad de este tipo de setas en nuestra cocina ha ido en aumento.
Gracias a las técnicas de cultivo aplicadas en todo el mundo, pero destacando los países asiáticos, ahora es normal encontrarnos con setas como el shiitake, el shimeji, el enoki o el eryngii. La cocina asiática está en auge y con ella este tipo de setas tan especiales y apetecibles.

Setas que concentran su sabor
La deshidratación es la forma más habitual de conservación de las setas. Durante este proceso, las setas pierden toda su agua, que en la mayoría de casos supone un 90% de su composición.
Por este motivo es necesario hidratarlas correctamente antes de utilizarlas en la cocina, ya que nos podemos beneficiar no solo de unas setas que concentran todo su sabor, sinó también del líquido con el cual hidratamos las setas, muy utilizado en numerosas recetas.

Setas preparadas para cocinar
La solución de las setas congeladas es una opción por la que optan muchos consumidores. Su facilidad y rapidez en el uso en la cocina son muy valoradas.
Prácticamente todas las variedades de setas pueden ser congeladas sin perder gran calidad a la hora de cocinarlas, y en numerosos casos son de interés productos como la mezcla de setas. También el boletus congelado es un producto muy valorada porque se puede encontrar en láminas, cubos o enteros.